Concurso para alumnos de colegios: Relatos breves sobre asteroides
Cada 30 de junio se celebra el “Día Internacional del Asteroide”, recordando la colisión de un asteroide de unos 35 metros de diámetro, que el 30 de junio de 1908 azotó a la remota región rusa de Tunguska, destruyendo bosques en un área de unos 2000 kilómetros cuadrados; sin embargo, no se reportó ningún daño a un ser humano, porque la región era muy poco poblada en esa época.
Una de las actividades en contexto de este día en 2017 será la presentación del resultado de un concurso para alumnos de colegios que actualmente está abierto: se pide textos muy cortos, no superando 109 palabras (600 caracteres), por enviar hasta el 9 de junio de 2017 a esta dirección. El concurso está considerando dos categorías, para alumnos del 3er al 8vo básico, y para aquellos de la educación media. El jurado estará formado por el periodista Richard García del “El Mercurio”, la geóloga Dra. Millarca Valenzuela y el astrónomo Dr. Alejando Clocchiatti de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Se trata de una colaboración del Instituto Milenio de Astrofísica MAS con el Instituto de Astrofísica de la PUC y con el planetario de la USACH.
El asteroide 1999 JM8 de un tamaño de casi cuatro kilómetros ha pasado sólo 8,5 millones kilómetros de la Tierra a principios de agosto de 1999. El pequeño asteroide era completamente desconocido antes del mayo del mismo año. La imagen muestra el asteroide captado por los telescopios de radio Arecibo y Goldstone, mientras el asteroide se acercó a la Tierra a sólo 22 veces la distancia Tierra-Luna. Actualmente, conocemos más de 9000 asteroides que cruzan la órbita de la Tierra, pero ninguno de ellos está tomando rumbo a una colisión con ella durante los próximos ~30 años. De hecho, cuatro asteroides han pasado dentro de la órbita de la Luna en la última década. Una roca como 1999 JM8 chocando con la Tierra tiene el potencial de afectar la civilización moderna en forma muy seria. Posiblemente de mayor preocupación para la humanidad son las más numerosas rocas de unos 100 metros de ancho que aún no se han detectado. Si uno de estos impacta en un océano, podría ocurrir un tsunami peligroso para todas las costas del planeta Tierra, de una magnitud nunca visto en relación a terremotos.