Sorpresa: exoplanetas bailan al revés

Imaginemos una nube interestelar de gas y polvo, tal vez de un diámetro de un año luz. Tiene suficiente masa para iniciar un colapso gravitacional: sus regiones exteriores empiezan a caer hacia su centro, y su velocidad de rotación aumenta, porque el momento angular se mantiene constante. Finalmente, la nube se achata, porque partículas “polares” caen con más facilidad al centro que las "ecuatoriales", y se forma un disco. Finalmente, se acumula gran parte de la masa en su centro: nace una estrella, por ejemplo el Sol. En las regiones más distantes en el disco hay colapsos regionales: se forman planetas. Así, muy resumido, nos imaginamos el origen de nuestro sistema solar, ideas que ya tuvieron visionarios en el siglo XVIII como Immanuel Kant y Pierre-Simon Laplace, y se mantienen válidos hasta hoy. ¿Sólo hasta hoy? ¿Hay que escribir la historia de sistemas planetarios de nuevo?

Tal vez. Recientemente se descubrió que algunos exoplanetas orbitan en dirección contraria a la rotación de su estrella madre, un hecho inesperado, porque toda la masa tuvo el mismo sentido de rotación en el disco original. Por eso, los planetas deberían orbitar en el mismo sentido que la rotación de la estrella central. Esto vale para nuestro sistema solar, pero se descubrió 6 sistemas con exoplanetas que orbitan en forma retrógrada - un nuevo desafío para entender el origen de planetas.

Sin embargo, hay que recordar que algunas anomalías de este tipo también existen en nuestro sistema solar: Varias lunas de los planetas tienen órbitas retrógradas, como Tritón, la luna más grande de Neptuno, y por lo menos 6 lunas menores de Júpiter y Saturno. Además, 2 de los 8 planetas grandes presentan una rotación retrógrada, Venus y Urano, como también el planeta enano Plutón. La explicación son interacciones gravitacionales fuertes durante un paso cercano entre protoplanetas en etapas muy tempranas y/o por captaciones posteriores. Por ejemplo, se cree que Tritón originalmente fue un planeta enano similar a Plutón, captado finalmente por el mucho más masivo Neptuno. Podría ser que explicaciones parecidas se encontrarán para los exoplanetas orbitando en forma retrógrada.

vía: BlogAstronomía